hace un tiempo
no tanto
el cuerpo más inquieto
reclamaba más.
Entre tanto
esperando lo otro,
la pregunta es,
si después de todo
no reclamará nada.
Ya pasó por olvidarse
y se calmó
como el perro que se olvida
de jugar con la pelota
y las ganas de los sueños
se calman más,
no cayendo en la trivialidad
de hablar de crecimiento
pero siendo sinceros
se puede hablar de eso
y de antes de lo otro
... de lo que vendrá
La idea nebulosica
entre los dientes y la lengua,
ir a tientas evadiendo
la posibilidad del anonimato,
la mente se juega junto
con el transporte de huesos
y se mueve para no estancarse
si se queda quieto.
Pero a veces le gusta
achancharse y olvidarse
que antes reclamaba más
Quedarse quietos no es propio de una vida inquieta, que quiere vivir todo. Sin embargo, de vez en vez es bueno descansar.
ResponderEliminarSé feliz :)
=oD
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